Meditar
es la condición natural de la conciencia humana, capaz de comprender por sí
sola el significado de su existencia, aun si esto ocurre a nivel del
inconsciente. Esta percepción se interrumpe por la agitación o el interés en
los asuntos particulares que absorben nuestra atención. La práctica de un
sistema o rutina de meditación devolvería a la mente a ese estado básico y
primordial. Meditar es "tocar el corazón" del ser humano.
La meditación en diferentes culturas: La
mayoría de las religiones tienen procedimientos o formas de meditación. En
todas las culturas se considera la meditación como el proceso mental individual
que puede transmitir estabilidad a los adoctrinados. En este sentido podemos
hablar de tradiciones místicas en todas las religiones: el Taoísmo, el Chamanismo
en sus múltiples expresiones, el Zen y el Dzochen en el Budismo, el camino Sufí
en el Islam, la contemplación en el Cristianismo...La meditación está presente
también en el eje de actividades como el yoga, las artes marciales (budo),
el tai chi... Se puede aprender meditación aunque uno no sea creyente de
una religión. A veces, las líderes de las religiones han hecho su mensaje sin
crear una doctrina moral o social institucionalizada. Las técnicas más
populares y conocidas de meditación provienen de las dos religiones más
conocidas de Oriente, el budismo y el hinduismo.
A
principios del siglo XX la mayoría de técnicas de meditación del mundo eran muy
desconocidas, siendo conocidas sólo en ambientes académicos o religiosos.
Durante el siglo XX se ha desplegado su uso hacia el gran público, si bien el
desconocimiento de la amplia y compleja gama de técnicas de meditación ha
causado que caiga sin demasiado rigor dentro del mercado de consumo, y en ocasiones
en manos de grupos pseudo-religiosos o sectas.
Las
técnicas de aproximación a la meditación varían desde las que se basan en
observar la respiración, en visualizar algún pensamiento positivo o imagen
inspiradora, enfocar algún objeto o imagen (como un mándala), las invocaciones,
hasta las que se basan en tipos de compleja "alquimia espiritual".
También están las meditaciones sin objeto, desenfocando la tensión mental.
Además
de lo descrito más arriba sobre el pensamiento en la meditación, durante ésta
pueden dejarse fluir libremente las imágenes mentales, sean claras o confusas,
como cuando se está a punto de conciliar el sueño. También se puede dejar fluir
las sensaciones, emociones, impulsos y energías corporales, normalmente sin
intervenir en ellas pero sin dejarse llevar o enredar, de manera que muestran
finalmente una tendencia a reordenarse por sí solas; aunque existen métodos de
reflexión y técnicas de concentración en que la conciencia las puede manejar.
Todas
las meditaciones amplían nuestra zona energética y ésta llega más
allá de nuestro propio cuerpo. De igual manera, el espíritu y los sentidos
están especialmente sensibles por lo que es conveniente evitar el contacto
humano por quince minutos o media hora hasta volver tranquilamente al estado de
conciencia cotidiano. Se selecciona una forma de meditación más conveniente según la
persona y se realiza todos los días durante cinco o diez minutos. Una vez que
se familiarice con la técnica se aumenta su tiempo a veinte minutos.
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Hay
que tener presente que convertir estos ejercicios en hábito requiere de la
repetición constante. Aunque al comienzo haya desconcentración, o cueste
focalizar la atención o se crea que no tiene sentido, hay que darse tiempo. Las
neuronas deben conectar nuevos circuitos a través de la repetición y la
perseverancia. Todas las personas pueden lograrlo.
Meditación libre es
aquella en que damos libertad a nuestra mente para que elabore las imágenes o
pensamientos que desee. En este tipo de meditación, nos limitamos a observar
cómo surgen y cómo pasan y desaparecen, sin aferrarnos a ellos ni permitirles
que formen cadenas completas de pensamiento.
Meditación dirigida, por oposición a
la meditación libre, aquella en la que alguien (cassete, director...) nos
conduce a través de una serie de imágenes que debemos provocar en nuestra mente
a orden suya y que, luego, continuarán variando libremente una vez las hayamos
producido.
Meditación en solitario es
la practicada en privado por una sola persona.
Meditación en grupo es
la practicada por varias personas a un mismo tiempo, meditando todos con el
mismo tipo de meditación y sobre el mismo "objeto de meditación"
(tema). Normalmente es dirigida.
Meditación con visualización es
aquella en que las imágenes iniciales de la meditación (o la totalidad de
ellas), son provocadas voluntariamente por el meditador y no son fruto del
capricho espontáneo de la mente. Así, de ese tipo son habitualmente las
meditaciones grupales. También lo son las mántricas (en que debemos visualizar
el Mantra en forma de imágenes o sílabas constituyentes), las del Yoga de la
deidad de la vía Mahayana, las del Arco Iris, la del Espejo, las proyectivas,
la de la Cueva, la del Junco, la de la vasija, la de la Escalera del faro, etc.
Algunas de ellas las incluimos aquí.
Meditación a través del canto. Favorece
la liberación y expresión de los pensamientos y sentimientos. Se sugiere
sentarse sobre el piso o en una silla, elija una canción y comience a cantarla. Repetir
en forma pausada, en voz baja o alta, cualquier palabra que le sea grata o la
frase "rahm rahm rahm", un mantra que significa “Dios”. Procure que
sus labios vibren con la última consonante. Se repite diariamente ese canto
durante dos minutos y vuelva a decirlo cada vez que lo considere necesario. Si
siente que se distrae, cierre los ojos.
Meditación a través de la caminata. Especial
para quienes tienen un estilo de vida agitado y carecen de tiempo para
dedicarse a meditar en casa. Se puede realizar camino al trabajo, en un espacio
cerrado, en un parque. Se sugiere caminar con el ritmo habitual de la persona y
mientras lo hace comience a relajar su cuerpo. Mantener el andar e intentar
coordinar la respiración y el caminar. Por ejemplo, hacer una inspiración
profunda que dure dos pasos y una exhalación lenta que dure dos pasos. Mantener
una regularidad en el ritmo. A medida que se avanza hay que iniciar un
trabajo consciente sobre los movimientos y observar cómo los pies establecen
contacto con el piso. Se recomienda dedicar a esta meditación entre cinco y
diez minutos.
Meditación a través de la relajación. Ideal
para calmar la mente y liberar el cuerpo estresado, ayuda a alejar las
tensiones y renovar la energía. Sentarse o acostarse, hacer contacto
con la superficie donde se encuentra, observar a su alrededor. Focalizar la
atención en la respiración y en cada parte del cuerpo. Intentar relajar cada
músculo. Observar si alguna parte de su cuerpo desea moverse y
deje que lo haga. Continuar la práctica durante unos minutos. Se sentirá
que el cuerpo se relaja a la vez que adquiere energía y concentración.
Aunque
existen distintas formas de meditar pero todas con el mismo objetivo e
importantes beneficios. Con la meditación se lleva a cabo una liberación de la
autoridad exterior. Es una ciencia de la observación para adentrarnos a la
belleza interior. Varias de las técnicas para meditar se realizan en posición sentada,
en tranquilidad y en silencio pero a veces resulta difícil debido al estrés que
llevamos dentro. Por eso antes es necesario liberar las tensiones.
En
el caso de las meditaciones activas que fueron diseñadas por OSHO permiten que
de forma conciente podamos expresar las emociones y los sentimientos
considerados reprimidos y así aprender nuevas pautas de conducta. Según Osho es
necesario que la persona que medita conozca cual es la naturaleza de su mente.
Los
pensamientos y las emociones nos rigen el día en cambio la meditación es el
espacio del ser, solo para experimentar sin ninguna interferencia del cuerpo o
mente. Se crea un ambiente interno propicio para la facilitación de la
desconexión precisamente del cuerpo y la mente y exaltar el ser.
Puede
resultar difícil entrar en un estado natural pero se llega a un estado de
meditación y relajación consiente practicando en el trabajo o en un espacio al
aire libre. La meditación no tiene nada que ver con la búsqueda espiritual. Se
aprende a relajarse y a entrar en un estado de conciencia sin ningún tipo de
esfuerzo, porque no implica esfuerzo mental.
Meditación Shamata:
La
meditación concentrativa, de calma mental o Shamata se caracteriza por la
utilización de mantras u objetos de atención, conduce a un estado de concentración
lineal donde se logra acceder a un estado de atención muy profundo pero
sobre un campo de atención estrecho y limitado.
Por
ejemplo, si se tratara del teclado de una computadora, la meditación
concentrativa intentaría detenerse y profundizar en el conocimiento de una sola
de las teclas del mismo dejando de considerar al resto de las teclas.
Busca
la concentración en las funciones vitales tales como la respiración y los
latidos del corazón evitando así racionalizar y figurar imágenes o
pensamientos. Al comenzar a practicar este tipo de meditación debe evitarse
visualizar cosas o pensar en algo, pero cuando esto sucede lo que se hace es
observar la idea que ha surgido y dejarla marcharse como ha venido.
En
definitiva es que hacemos conciencia de que no hay nada más importante que
podamos estar haciendo en éste momento, y asentamos nuestra motivación de que
el esfuerzo que invertimos en transformarnos pueda sembrar las bases para
desarrollar una mente más serena, más lúcida y atenta, que nos permita ver las
cosas más objetivamente.
Esta
meditación está basada en que la mente es una joya que concede los deseos.
Estamos compuestos por dos partes: nuestro cuerpo y nuestra mente. Como podemos
ver y sentir nuestro cuerpo, tendemos a pensar que es el más importante. Pero en realidad, si miramos de cerca nuestraexperiencia,
vemos que nuestra mente, al final, es la más importante. Se ha dicho que
nuestro cuerpo es como un sirviente empleado por la mente y que la mente es como un monarca.
Cuando
nuestra mente está feliz experimentamos un bienestar que se extiende a nuestro cuerpo
físico. Además, cuando nuestra mente se encuentra en un estado positivo, nuestras
acciones físicas y verbales también son positivas de forma automática. Y cuando
nuestra mente está consciente, clara y lúcida, nuestras acciones son más efectivas.
Por eso, el trabajar nuestra mente para hacerla feliz, positiva y lúcida es extremadamente
importante. Básicamente no hay otra forma de hacer esto que trabajar con los hábitos que se acumulan en nuestra mente.
Constantemente
desarrollamos hábitos de hacer cosas que pueden ser
positivas o negativas. El modo de trabajar con la mente es cultivar hábitos positivos
y constructivos, y abandonar aquellos que resultan negativos y destructivos.
Uno
de los problemas que suscita este tipo de meditación y que, en cierta manera
limita sus posibilidades, es que, al atender a un solo aspecto del campo de
atención, el resto del campo queda casi completamente olvidado e ignorado.
Esto, claro está, no aumenta nuestra capacidad de percepción y de integración
sino que la limita ampliamente. Tampoco ayuda a disolver la polaridad
sujeto-objeto sino que, más bien, la incrementa.
Meditación Vipassana:
Es
la meditación clásica de Buda, ver las cosas tal como son en realidad o
meditación contemplativa, tiene por objetivos la total erradicación de las
impurezas mentales, y la resultante felicidad suprema de la completa
liberación. La curación, no meramente la curación de las enfermedades, sino la
curación esencial del sufrimiento humano, es su propósito.
Es
un sendero de auto-transformación mediante de la auto-observación. Se concentra
en la profunda interconexión entre mente y cuerpo, la cual puede ser experimentada
de manera directa a través la atención disciplinada dirigida a las sensaciones
físicas que forman la vida del cuerpo, y que continuamente se interconectan con
la vida de la mente y la condicionan.
Mediante
la experiencia directa, se comprende la naturaleza de como uno crece o decrece,
de como uno produce sufrimiento o se libera de él. La vida se va caracterizando
por una intensificación de la conciencia, por la ausencia de engaño, por el
auto-control y la paz.
No
busca limitar el campo de acceso cognoscitivo sino todo lo contrario. Volviendo
al ejemplo anterior del teclado, esta especie de meditación buscará atender a
todas las teclas de teclado e incluso ir mas allá del mismo internándose dentro
de los ámbitos que no son el teclado mismo como la mesa donde se encuentra el
teclado, la habitación, el mundo. Este tipo de meditación conduce a lo que se
suele denominar satori o sabiduría de la conciencia.
Se
practica con las piernas cruzadas en posición de loto y con los ojos cerrados.
La búsqueda es por la nada, buscamos no buscar y así encontrar lo que buscamos.
La Vipassana se concentra en la respiración sólo como medio de ahuyentar los
pensamientos que están siendo “observados” por nosotros y que se aferran y no
se logran ahuyentar.
La
ventaja de esta práctica es que ayuda a incrementar nuestra sensibilidad,
integración, conciencia y sabiduría sobre nosotros y sobre el universo. Además,
y este hecho no es menor, nos coloca en un camino fértil para que la
experiencia de polaridad sujeto-objeto pueda llegar a disolverse.
La
Vipassana se practica todos los días durante aproximadamente una hora siendo el
mínimo unos 20 minutos. En este tipo de meditación se siente con muchísima
claridad el fluyo de energía. Muchas personas sienten que sus brazos son
enormes o que sus miembros y su torso se fusionan.
Meditación Zen:
En
sanscrito Dhyana, traducido como "absorción" o "reabsorción".
Permite que el ser individual se conecte conscientemente con la Fuente
Primigenia de su vida. Esta conexión tiene el poder de reducir o hacer
desaparecer el miedo a la muerte y al cambio, o dicho de otra manera, reduce el
apego a la forma individual y al concepto de yo. Como veremos más adelante,
para el Budismo este apego es la causa de todo desequilibrio y enfermedad y,
por lo tanto, de todo sufrimiento.
Es
una terapéutica del dolor humano, entendido no solamente como dolor físico sino
sobre todo como dolor existencial. Es imposible comprender la acción
terapéutica de cualquier remedio si no se tiene en cuenta el contexto
conceptual en el que fue creado y aplicado.
Se practica en la misma posición que la
Vipassana pero con los ojos abierto, en grupo y mirando a una pared blanca.
Este tipo de meditación tiene principio y final dirigidos por el
orientador de la meditación y es usual que a los avanzados se los golpee
en la espalda como parte del ritual (no se trata de un flagelo sino de un golpe
no muy brusco solo una vez durante su meditación).
La
ventaja de esta meditación es que ayuda a explicar cuáles son los mecanismos
metabólicos y la actividad neurocerebral que les posibilita a las personas que
realizan meditación Zen tener un mayor control de resistencia al dolor físico.
Lo
que se ha encontrado es que al meditar la persona que contaba con un dolor
provocado por calor estaba consciente de ese estímulo, a pesar de esto su
cerebro no procesaba dicha información en forma en las zonas conocidas como
funcionales al razonamiento y a la formación de memoria.
Es
decir que aquellas personas que hacen meditación Zen sienten el dolor, pero su
cerebro evita el procesamiento o de esta información y no llega a caracterizar
el estímulo como doloroso.
Meditación Kundalini:
Es
una meditación fácil de asimilar para los occidentales ya que incluye
movimiento. Actúa como una ducha energética. Sacudiéndote suavemente te liberas
del día y te quedas suave y fresco.
Creada
por Osho, la meditación Kundalini tiene música y se divide en cuatro
partes de quince minutos haciendo un total de una hora de meditación: Si
deseas vivir una vida más llena, lo primero que quieres conocer es tu
potencial, quién eres de verdad. La meditación es el camino hacia ese
saber. Es la metodología de la ciencia de la observación. La belleza de la
ciencia interior está en que permite a quien quiera explorar y experimentar con
ella, hacerlo solo. Se elimina así la dependencia de una autoridad
exterior, la necesidad de estar afiliado a cualquier organización, y la
obligación de aceptar una cierta ideología. Una vez entiendes los pasos, haces
el camino a tu única manera individual.
La
primera consiste en sacudirse en el sitio haciendo fluir la energía desde los
chacras inferiores. En este primer paso no se busca una agitación muscular sino
dejarse envolver por la música especial de la meditación y dejar que la energía
nos haga temblar.
El
segundo periodo de la Kundalini consiste en un baile no rítmico, no se sigue la
música sino que los movimientos son una emulación de baile y no una
coreografía. El tercer periodo consiste en mantenerse con la mente en blanco en
posición e loto con los ojos cerrados (como la meditación Vipassana).
El cuarto periodo no tiene música y consiste en mantenerse recostado, cómodo y
relajado, sin pensar en nada y evitando dormirse. Al finalizar los últimos
quince minutos en silencio suena un gong que indica la conclusión de la meditación.
Meditación Trascendental:
Es
una meditación libre en la que el pensamiento se permite pero sólo
como un flujo, no hay que concentrarse en algo sino sólo observar lo que los
pensamientos parecen vistos como un observador. En general se repite oral o
mentalmente un mantra personal. Tipo de meditación libre en la cual permitimos
las cadenas de pensamiento pero sin implicarnos en ellas ni dejar emitir ningún
tipo de señal las emociones.
Es
un proceso simple, natural, sin esfuerzo, que se practica de 15 a 20 minutos,
dos veces al día, sentado cómodamente con los ojos cerrados. Es única entre las
técnicas de meditación, y se distingue por su facilidad, naturalidad y profunda
eficacia.
La
técnica permite que la mente vaya hacia dentro, más allá del pensamiento, para
experimentar la silenciosa reserva de energía, creatividad e inteligencia que
se encuentra en el interior de cada uno: un estado natural de alerta en
descanso. Durante su práctica, el cerebro funciona con una coherencia
considerablemente mayor y el cuerpo gana un descanso muy profundo.
La
técnica de Meditación Transcendental proporciona la experiencia “de alerta en
profundo descanso,” que reduce el estrés, refuerza la comunicación entre el
córtex prefrontal y las diferentes áreas del cerebro, y desarrolla el
funcionamiento total del cerebro. Como consecuencia, la persona que la practica
muestra mejores funciones ejecutivas, con pensamiento más resuelto y toma de
decisiones más clara. Cuando el "Director Ejecutivo" está totalmente
"activado", la respuesta emocional al mundo es más equilibrada y
adecuada. CARACTERÍSTICAS:
Funcionamiento
ejecutivo fuerte:
Pensamiento
decidido y flexible
Comportamiento
menos impulsivo, más proactivo
Toma
de decisiones con visión de futuro
Memoria
funcional excelente
Atención
más estable, con mayor enfoque
Ausencia
de adicciones y dependencias
Pensamiento
y comportamiento éticos
Fisiología
sana:
Energía
y vitalidad
Sistema
cardiovascular en forma
Fisiología
equilibrada
Funcionamiento
inmune fuerte
Emociones
equilibradas:
Seguridad
en uno mismo y alta autoestima
Sentimientos
de seguridad y paz
Compasión
y empatía hacia los demás
Relaciones
interpersonales saludables
Felicidad
y optimismo
La
práctica dos veces al día de la técnica de Meditación Trascendental reduce la
activación del sistema nervioso simpático, que, a su vez, dilata los vasos
sanguíneos y reduce las hormonas del estrés, como la adrenalina, la
noradrenalina y el cortisol. La investigación científica publicada confirma que
la técnica: Reduce la alta presión sanguínea • Reduce la aterosclerosis •
Reduce la constricción de los vasos sanguíneos • Reduce el engrosamiento de las
arterias coronarias • Reduce el uso de medicamentos antihipertensivos • Reduce
las tasas de mortalidad.
Meditación Chakra:
La
meditación Chakra trabaja con los chakras. Los chakras son visualizados como
espirales de energía vértices.
Hay
varios Chakras en todo nuestro cuerpo, pero los más conocidos son siete (si
contamos el plexo solar habría ocho).
Cada
Chakra esta asociado con un color y diferentes características. La meditación
es guiada y es hecha con la concentración de la mente en estas energías
vértices y sus cualidades.
Meditación Mantra:
Los
cánticos de sonidos sagrados han sido siempre una manera amena de enfocar la
mente. Este tipo de meditación es muy poderosa y efectiva por el efecto de la
vibración de sus sonidos.
El
sonido se produce cuando la vibración alcanza el tímpano, y llevado a la mente.
Esto explica que el sonido es vibración. Vibraciones específicas pueden
estimular el sistema endocrino, especialmente la glándula pituitaria “la
glándula maestra” y la glándula pineal localizada en la cabeza.
Cantar
el mantra mantiene la mente ocupada mientras tu respiras en una pauta
especifica. Es como cuando cantas una canción, la pauta de tu respiración se
vuelve la misma que las pautas de respiración del cantante.
Los
mantras están hechos de “sonidos básicos”. Los sonidos vibrantes son sonidos
específicos que cuando desencadenan producen una frecuencia. Hay 84 puntos
meridianos en el paladar y cuando los estimulamos con el “sonido vibrante”
producimos una frecuencia específica. Esta frecuencia pasa desde el hipotálamo
hasta la glándula pituitaria. Entonces la liberación de hormonas tiene lugar y
ocurre un cambio en el humor, en las emociones y comienza la sanacion.
A
través de un PET escáner, usado como mecanismo para observar y estudiar el
cerebro, fue posible estudiar los cambios en el cerebro mientras se cantaba el
mantra SA TA NA MA. Después de cantar el mantra había un fuerte desplazamiento
en la actividad cerebral del frontal derecho y regiones paretales. Estos
cambios indican una mejora en el estado de humor y de alerta.
Las
vibraciones de los sonidos también estimulan el nervio vago (este nervio afecta
al cuello, mandíbula, corazón, pulmones, traquea intestinal y los músculos de
la espalda), los nadis y los chakras.
Meditación Sufi:
El
Sufismo es el camino del corazón. Ellos creen que la devoción pura viene de la
subyugación del bajo ser, o ego. A través de este amor por Dios viene la unión
del amante con el amado.
Diferentes
caminos de Sufi usan diferentes técnicas de meditación. La orden de Naqshbandi
usa la energía del amor para ir más allá de la mente. El primer paso en
centrarse en el sentimiento del amor, activar el chakra del corazón. Para este
propósito tu puedes pensar en Dios o en un amigo o pariente, algo que te sea
fácil para empezar con ello. Ellos creen que el sentimiento de amor superara el
proceso del pensar aventajando a la persona al estado de mente vacía.
Las
meditaciones son en silencio. A través de la meditación ellos cultivan el
silencio, la escucha, atenciones y vacíos.
LA MEDITACIÓN es un estado de atención y ser plenamente conscientes, segundo a
segundo, de nuestros pensamientos y sentimientos, de nuestro cuerpo y
movimientos, de todo nuestro entorno. Estar aquí y ahora.
La meditación es unaherramientaque sirve para introducirnos en
nuestro interior y ver nuestras deficiencias psicológicas, emocionales y
físicas. Y, desde el conocimiento de lo que somos en realidad, comenzar el
camino de nuestra propia recuperación.
Normalmente
vivimos en un estado de tensión ynerviosen
el que nuestros problemas más profundos quedan enmascarados por otros sucesos
más triviales o también por la sucesión de los días en untrabajoy
quehacer rutinarios.
Sin
embargo, todos/as hemos sentido que el aguijón de la insatisfacción altera
nuestro equilibrio emocional sin que sepamos, a ciencia cierta, encontrar el
origen concreto de esa sensación de desasosiego, vacío y malestar.
Sentado tranquilamente, sin hacer
nada, la primavera llega y la hierba crece por sí sola.
Muchas
personas viven inmersas en el malestar y el sufrimiento y culpan de ello a las
influencias externas. Muchas de ellas están convencidas de vivir en un mundo
hostil y agresivo. Pero, la explicación del comportamiento de las personas que
nos rodean puede entenderse desde nuestro propio comportamiento. Por ejemplo,
si nuestra actitud es permanentemente sumisa y pasiva, es muy probable que
estemos "provocando" con ello la agresividad de los demás.
Pero,
¿cómo podemos suprimir las carencias del comportamiento? Desde luego, el simple
esfuerzo de la voluntad es insuficiente, pues los comportamientos humanos
suelen estar demasiado enraizados en la personalidad más profunda.
Deberíamos aprender a
serenarnos y tomarnos las cosas con mayor tranquilidad si queremos ser felices y
tener buena salud.
Todos tenemos el mismo problema,
se llama "mente". Como la creación del Dr. Frankestein, cuando
nuestra mente escapa a nuestro control y "actúa por su cuenta", puede
ser, como mínimo, una cosa molesta y, en el peor de los casos, monstruos. En el
mejor de los casos, puede hacer que nos sintamos molestos, tensos, inquietos,
incapaces de relajarnos y disfrutar. En el peor de los casos, podemos
convertirnos en enfermos, delincuentes o dementes. Después de todo, ¿qué es la
neurosis sino la persecución de nosotros mismos por nuestra mente, y qué es
psicosis sino la locura homicida de la mente en acción?
Meditar
es experimentar el alivio del desasosiego y de la cháchara constante de la
mente para sentir el silencio y la paz interior. Hay muchas maneras de lograr
esto en otro apartado sugeriremos técnicas de meditación (accesos hacia esa paz
interior) con las que podremos experimentar para ver cual se adecua a nosotros
mismos.
En
realidad, "la mente" como entidad no existe. Si observamos, sólo existe
una sucesión de pensamientos que es más o menos automática. Estos pensamientos
surgen como burbujas salidas de ninguna parte. Algunos nos resultan agradables,
otros desagradables y otros neutrales en contenido de sentimiento. A veces
suelen desaparecer casi de inmediato, otras veces insisten en perdurar en
nuestra conciencia, clamando por nuestra atención o acción, de manera
obsesionante o persecutoria. Puesto que el sentimiento sigue al
pensamiento, puede hacernos sentir cualquier cosa, desde feliz, satisfecho/a o
eufórico/a, a deprimido/a desesperado/a o paranoico/a.
Estos pensamientos que, de
buen o mal grado, entran en nuestras cabezas afectan a nuestros estados de
ánimo, y puesto que lo que decidimos y hacemos habitualmente surge de
lo que estamos sintiendo, también afectan a nuestras acciones y reacciones
hacia los demás.
Por
consiguiente, nuestros pensamientos nos manipulan como a títeres. Cuando un
pensamiento se apodera de nosotros, nos sentimos excitados; en otras ocasiones
somos presa del pánico. Al recordar viejas ofensas sentimos aparecer la misma
antigua ira, como si todo estuviese sucediendo de nuevo. Nuestros pensamientos
nos impulsan: vamos de arriba a abajo, damos vueltas y vueltas, de un lado a
otro como ratones en una rueda de molino.
El origen de toda desdicha
humana comienza como un pensamiento antes de ejecutarse y de manifestarse en el
plano material. Y la meditación es la única forma que tenemos para superar el
dominio absoluto que nuestro pensamiento tiene sobre nuestra experiencia y
nuestra manera de estar en el mundo.
La esencia de
"liberarse del engranaje" es romper la identificación de nosotros/as
mismos/as con nuestros pensamientos para parecernos menos a robots y dejar de
ser conducidos por ellos. Darse cuenta del ser que vive detrás del pensamiento,
de cómo se crea el pensador con los pensamientos es tremendamente liberador.
Conseguimos comprender que no tenemos por que ser perturbados por ninguna
película de desastres que se proyecte en la pantalla de la mente, por
recuerdos del pasado cargados de melancolía o fantasías del futuro preñadas de
fatalidad. Los problemas pueden perdurar, pero ahora llegan a ser hechos que
tienen que ser manejados, y serán manejados de manera más eficaz si son vistos
con claridad más que a través de la bruma de sentimientos que suele
reunirse en torno a ellos.
La meditación nos permite
ver lo que es real más claramente, experimentarlo más directamente, responder a
ello en forma más apropiada tal como el hecho es ahora, sin ser perturbados por
lo que nos dicen nuestras mentes acerca de lo que podría o debería suceder, o
de lo que aconteció la última vez. Pues nuestras mentes no están en el aquí y
en el ahora, sino que se hayan detenidas en el pasado o en el futuro.
Los
lugares de trabajo requieren ser cuidadosamente concebidos para que el trabajo
se pueda realizar de manera segura y saludable, facilitándose que el trabajador
pueda recuperarse de la fatiga acumulada que éste comporta con las pausas
necesarias y en el lugar idóneo. Los lugares de descanso no pueden ser, ni
desconsiderados, ni tratados de manera independiente al tipo de actividad.
Merecen
un tratamiento especial e integral, por la dignidad del propio trabajo y de
quienes lo ejecutan, y además, por necesidades de productividad.
La
persona permanece en el centro de trabajo durante toda o la mayor parte de su
jornada laboral, salvo que el trabajo se realice en el exterior. Durante este
tiempo de permanencia debe realizar diversidad de actividades, algunas
colectivas, como reunirse o formarse; pero también tiene que satisfacer
necesidades personales, unas meramente fisiológicas (descansar, comer,
asearse,...) y otras de carácter psicosocial, en base a sus propias necesidades
de relación. Ello es esencial para que la empresa sea saludable y eficiente.
La
fatiga representa una disminución involuntaria de la resistencia y de la
capacidad de trabajo y el trabajador responde a la misma de una manera
consciente, aprovechando los medios disponibles, o bien inconscientemente, con
pérdida de capacidades, desatención a sus menesteres y en último término con
deterioro de su bienestar.
Lamentablemente,
muchísimo tiempo se pierde en las organizaciones por actuaciones no productivas
y que tampoco sirven para un descanso efectivo y estimulante. La razón es
múltiple, muchas veces se encuentra en: la falta de contenido enriquecedor del
trabajo o la no identificación del trabajador con sus cometidos; otras, la no
debida planificación del trabajo, no disponiendo los trabajadores de la
autonomía necesaria para organizar sus tiempos de trabajo.
Una
buena planificación del tiempo de trabajo y de descanso comporta mayor
eficiencia productiva y obviamente, menor fatiga, con un mejor control de la
misma.
Existe
el supuesto de creer que el descanso, aunque necesario, representa un tiempo
improductivo en el trabajo, o sea, un tiempo perdido, y por ello, ni las pausas
suelen ser debidamente consideradas, ni los espacios destinados a tal función
lucen por su calidad, cuando existen. Ello
es propio de una “mercantilización” del tiempo de trabajo que lleva a
desvalorizar todo aquello que no se perciba como directamente productivo, sin
cuidarse suficientemente el conjunto de actividades colaterales, organizativas
y personales que conducen a la eficiencia, la creatividad y la productividad.
Dejar
por un tiempo de trabajar en una determinada actividad para descansar o hacer
otra actividad compatible con el descanso, no es perder el tiempo; es abrir nuevas
posibilidades, que además de relajar o distraer, pueden también enriquecer la
propia actividad laboral.
Además,
el descanso en un entorno agradable y compartido facilita la conversación
informal y el acercamiento amigable entre personas -algo también importante
para la organización- que en el lugar de trabajo muchas veces no es tan fácil
de producir por condicionantes del propio trabajo o por su limitado círculo de
relaciones.
Una
actividad laboral con notorio esfuerzo físico demanda reposo o poder realizar
algunos ejercicios y terapias de recuperación. Además, podrían permitirse
algunas actividades de componente intelectual (música relajante, lectura,
conversación, consultas y juegos informáticos, etc.). Por otra parte, una
actividad mental intensa reclama un descanso en el que puede ser recomendable
cierto ejercicio físico (paseo, ejercicios de gimnasia o relajación o incluso
alguna práctica deportiva).
La mayoría de las personas que nos visitan
preguntan siempre ¿Y cómo hago para que esta dicha me dure?
Por ello les compartimos hoy algunos tips para
mantener ese estado de paz y bienestar que experimentas cuando sales de un spa.
Dos de ellos son de corto plazo y tres de largo alcance.
1.Evita conducir ese mismo día. Los niveles de atención que
requiere el conducir por carretera pueden estar disminuidos puesto que todo el organismo
experimenta un estado de “bajas revoluciones” o se encuentra, como dicen hoy
día, en “modo descanso”. Conducir, te exigiría cierta tensión y estado de
alerta que se contrapone con el estado de relax total en que te encuentras.
Pídele a alguien que te recoja o contrata un servicio de transporte. Así
llegaras a casa totalmente relajado y tranquilo.
2.Evita el consumo de licor. Como sabes, el alcohol es un
depresor del sistema nervioso. Así que no necesitas de este para “relajarte”
pues ya has experimentado altas dosis de aflojamiento muscular, calma y
tranquilidad. Además el organismo experimentaría el licor como un choque de
impacto a su estado de serenidad y además podría aumentarse el efecto del
alcohol casi al doble. Bueno, una copa de vino para cenar si estaría bien. Pero
se trata de evitar más de ahí.
3.Practica lo aprendido. Los estados que has experimentado
de “mente en blanco” , “aquí y ahora”, “contacto profundo”, entre otros, pueden
aumentarse practicando algunos de los ejercicios efectuados o de las técnicas
sugeridas: respiración, meditación contemplativa, escucha ampliada, tiempo para
ti, entre otros. Mientras más los incorpores en tu día a día, más irás
adquiriendo el hábito y experimentando ese delicioso estado de bienestar
alcanzado en el fin de semana de spa.
4.Recuerda el autocuidado. Nada más importante que hacer cosas
por ti y para ti. Recuerda que hacer las cosas que te hacen feliz es una
excelente forma de autocuidado pues aumentas la producción de endorfinas de
forma natural y ello tiene mucho que ver con el estado de bienestar que podemos
experimentar cada día. Cuidar tu alimentación y sobre todo el exceso de
actividad laboral es también otra forma de cuidarse a sí mismo, respetando y
satisfaciendo las necesidades básicas que todos tenemos.
5.Mueve tu energía. recuerda, reorganizar nuestros
espacios, botar las cosas que no sirven, cambiar nuestras rutinas cotidianas y
modificar algunos hábitos son una manera de estar moviendo nuestra energía
hacia el estar bien. Son pequeñas pero saludables prácticas fáciles de
realizar.